EL HOMBRE QUE LADRO COMO UN PERRO

EL HOMBRE QUE LADRÓ COMO UN PERRO

Las normas de la conducta humana son inexplicables, algunas veces no existen o son ambiguas, todo esto sucede por el hecho de encontrarse en una situación difícil de asimilar, ya que las emociones de temor y peligro se agudizan en el pánico interno que lleva cada persona, somos trofeos fáciles de sentir miedo, solo con ver una película de terror.

El pánico es la ansiedad que sentimos por la grandeza del peligro que se agudiza en nuestros sentidos, y por sutil que sea la emoción, nuestro instinto de supervivencia que es un esfuerzo normado donde no se establece el ataque de nervios, como quién dice se me hiela la sangre.

EL HOMBRE QUE LADRO COMO UN PERRO

En una crisis repentina se encontró un hombre que caminaba por un lugar desolado, bajo los efectos de la vida bohemia, luego de adjudicarse unas bebidas tradicionales del lugar con un amigo, ellos decidieron volver a casa ya que estaban en otra ciudad, las conversaciones se volvieron ilustres con los temas sociales que cada uno de ellos tenía, hablaron de temas personales se pasaron las horas, al regresar el conductor ya se encontraba en un estado eufórico, al calor de las copas y le dijo a su compañero de viaje, compa tengo sueño, hagamos una parada de quince minutos, descanso y llegamos a casa sanos y salvos, el automóvil fue estacionado en un lugar solitario, donde no había señal, esto sucedió cerca de la media noche, el que estaba al volante no le permitió a su camarada manejar, quedándose dormido enseguida, Bolacho nombre figurativo de la persona que describiremos en esta historia, se quedó escuchando un poco de música rock y terminando la copa caminera, mientras su compañero descansaba un poco para continuar el viaje, de pronto tuvo una necesidad biológica de salir a hacer pis, en ese momento desactiva los seguros de la puerta derecha donde estaba como copiloto y salió del auto, busco una esquina y al regresar se encontró con una sorpresa que el auto se había bloqueado con los seguros por dentro, es así que no podía ingresar, ya que su compañero estaba dormido.

En ese momento Bolacho sintió un frío intenso, y se le paso una sola idea por su mente caminar hasta llegar a su ciudad y encontrar un taxi que lo lleve a casa, su amigo estaba seguro dentro del auto, comenzó a caminar en la oscuridad de la noche, por otro lado el clima también aportó ciertos elementos que hacen interesante esta historia, estaba nublado y comenzó a lloviznar a esa hora, continuo caminando por la vía hasta que se encontró con unos perros guardianes de una finca cercana del lugar, estos perros estaban en manada como jauría, y como lo dije antes eran guardianes por lo mismo son grandes y eso los hacía peligrosos, frente a frente a metros de distancia, como en una película de vaqueros los dos lados no se atrevían atacar, con la región gris periacueductal, que desarrolla un comportamiento defensivo y postura de congelamiento; algunos pensamientos cruzaron por la cabeza de Bolacho, llevándolo a un estado de crisis emocional, pensó aquí moriré, si uno de estos perros me ataca todos me despedazan, si me dispongo a correr sería mi acabose, si los golpeo no tengo posibilidades de ganar, en este momento como persona sintió un miedo intenso, hay una necesidad de escapar de la fuente de peligro, es aquí que la ansiedad es un fenómeno normal que lleva al conocimiento del propio ser. Donde tomó la decisión inusual de ladrar más fuerte que los perros, COMENZÓ A ENFRENTARLOS LADRANDO Y LADRANDO, los perros de igual manera respondían al ataque retrocediendo un poco, es así que Bolacho se dio cuenta que los perros no lo morderían y siguió ladrando hasta que logró pasar por donde los perros estaban y continuo su camino y es así como se convirtió en el HOMBRE QUE LADRÓ COMO UN PERRO.

HUMANOS QUE LADRAN

Desde el punto de vista psicológico podemos hablar de SUSTANCIA GRIS PERIACUEDUCTAL.- Parece estar ligada a la respuesta al miedo. Un peligro inminente (el ataque de un animal) es transmitida desde la amígdala, desarrollando un comportamiento defensivo a través de la sustancia gris periacueductal lateral; mientras que un peligro menor (el animal rodando) provoca un comportamiento de “congelamiento” por la vía de la sustancia gris periacueductal ventrolateral (Goddard y Charney).

La comunicación entre los animales (zoosemiótica) debe existir incluso cuando hubiese un ataque de nervios, sin olvidar el concepto que el hombre también es un animal racional, más allá de la situación relatada, el hombre ha desarrollado algunas formas de comunicarse ya sea por señas, dibujos, sonidos, gritos, letras etc. Existen muchos rumores y la metáfora de este relato es que no dejes que estos temores de ansiedad y miedo le ganen a tu personalidad, comunícate e impacta para que la crisis emocional se vuelva a tu favor.

Debemos recordar que cada experiencia debe generar un aprendizaje, motivador para lograr objetivos más retadores, porque la resiliencia es la capacidad de los seres humanos para adaptarse positivamente a situaciones adversas y permite que después de superar la crisis emocional, seamos más fuertes y con ello nos atreveremos a GRITAR COMO AQUEL HOMBRE QUE LADRÓ COMO UN PERRO.

Después de todo, yo prefiero salir a ladrar un buen trasero; quien resiste semejante enfático…

Continuará…

Realizado por:

Ab. Frank Editson CastilloRamírez

14/10/2019

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